La Orden Militar de Caballería Ligera del Papa, es jesuita laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, colaboradores en la obra de Dios y de los Jesuitas en la misión de Cristo, en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos de los pueblos , el cuidado del medio ambiente y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesús) click..
Quiénes somos
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos jesuitas laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios.
(dijo Lord Maculay)
El día 24 del corriente mes y año, hemos iniciado la creación del
Priorato General para la República Islámica de Pakistan,
siendo su Prior el Brigadier General S. Hassan Syed Azeemi OCSSPSIL
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A su vuelta a Roma, el Padre General ha comentado sus impresiones del viaje:a Pakistan “ha sido una confirmación de lo que he visto en otras visitas. He encontrado excelentes jesuitas, dedicados en cuerpo y alma a su apostolado, dotados de grandes cualidades y gracias espirituales. He encontrado buena voluntad, gran deseo de servir a la Iglesia y a la gente. En regiones más pequeñas, encuentro falta de recursos. Una consecuencia de esto es la dificultad a la hora de elaborar planes de acción y practicar el discernimiento según nuestras prioridades. Esto afecta, principalmente, a la Formación como inversión prioritaria, en profundidad, en vista de nuestra vida y apostolado. Me preocupa esta falta de recursos porque tanto nuestra vida como nuestros futuros ministerios dependen en gran parte de los recursos que tengamos. Las necesidades inmediatas y urgentes son tantas y tan obvias, que a menos que nos cieguen -o nos distraigan- acabaremos sin ver que en Asia (como en otros continentes) tenemos que ofrecer un testimonio consistente y creíble si queremos que la gente vea en nosotros un grupo de religiosos con un mensaje espiritual y una esperanza que superan las superficiales ofertas de un mercado libre”.
Sobre nuestra presencia en Pakistán, ha dicho el P. Nicolás: “nuestra presencia es extremadamente modesta y espero que la Compañía llegue a sentir la necesidad y responsabilidad de reforzar esta exigua presencia. A pesar de ello, estoy convencido de que tiene un papel importante. La presencia cristiana, que se encuentra cara a cara con una mayoría musulmana, por modesta que sea, es una fuente de inspiración que como tal incluirá siempre un desafío para ser genuino, para vivir la fe profundamente y tratar a los otros seres humanos con compasión, generosidad y justicia. En cuanto a los pobres, siempre tendremos una amplia gama de posibilidades para servirles (especialmente en el campo de la educación), y de compartir la esperanza, como los nuestros están haciendo ahora. Con respecto a la Iglesia en Pakistán, hay una serie de servicios que los jesuitas pueden ofrecer para ayudar a esta iglesia local a enfrentarse con los enormes desafíos que le esperan, a desarrollar su vida y ministerio con credibilidad, y poner en marcha un apostolado efectivo. Sin descontar que podemos animar y cooperar con muchos religiosos y laicos que están empeñados en construir en Pakistán una sociedad mejor”.
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